En los cinco años de creado el programa oftalmológico Misión
Milagro, liderado por los gobiernos de Cuba y Venezuela, ha devuelto
la visión a casi dos millones de personas de más de 35 países.
Ese proyecto humanitario, sin precedentes en la historia, forma
parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América
y posee más de 60 centros oftalmológicos con unos 90 puntos
quirúrgicos donados por la Isla a una veintena de naciones.
El doctor Marcelino Río, director del Instituto Cubano de
Oftalmología Ramón Pando Ferrer, recordó a la AIN que al triunfo de
la Revolución, en Cuba había 118 oftalmólogos, de ellos, sólo 37
permanecieron luego del éxodo alentado por los Estados Unidos y hoy
suman más de mil esos profesionales y se prepara una cifra similar.
Precisó que existen en la nación 24 centros de oftalmología,
dotados con equipamiento de punta y personal instruido, en aras de
brindar un servicio de excelencia.
Esos figuran entre los logros de la Isla por el Día Mundial de la
Visión que se celebra el segundo jueves de octubre y es una
iniciativa conjunta de la Organización Mundial de la Salud y la
Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, además de
otras instituciones y entidades.
En todo el planeta ese día es celebrado en aras de prevenir la
discapacidad visual o recuperar la vista.
Destacó Río que la Misión Milagro, destinada a operar de forma
gratuita, cobra vital importancia, si se tiene en cuenta que en el
mundo existen 37 millones de individuos ciegos por causas
prevenibles, de las cuales más de un millón y medio son niños
menores de 16 años y 135 millones impedidos visuales.
Encomió el desarrollo de la oftalmología cubana, extendida a la
mayoría de las provincias y cuenta, además, con equipos de excímer
láser, una novedosa técnica para abordar enfermedades refractivas.