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El embajador cubano en Timor Leste, Ramón Hernández, denunció hoy
aquí que el bloqueo de Estados Unidos permanece intacto y en nada ha
cambiado con la administración del presidente Barack Obama.
En conferencia de prensa con todos los medios nacionales, el jefe
de la misión diplomática de Cuba afirmó que el bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por Washington durante casi 50 años
contra su país no ha registrado modificación alguna durante el
gobierno de Obama.
Recabó el apoyo de la sociedad timorense y la comunidad
internacional al proyecto de resolución que su gobierno presentará
el próximo 28 de octubre a la Asamblea General de la ONU sobre la
Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
de los Estados Unidos contra Cuba.
Será la décimo octava ocasión consecutiva en que el magno foro de
las Naciones Unidas considerará ese documento, avalado en 2008 por
185 votos favorables, tres contrarios y dos abstenciones entre los
192 miembros de la organización, destacó.
El embajador Hernández señaló que esa política estadounidense
implica un acto de genocidio, éticamente inaceptable como enfatizó
el Papa Juan Pablo II, observó.
Constituye, dijo, una flagrante y sistemática violación de los
derechos humanos del pueblo cubano para tratar de rendirlo por
hambre y enfermedades.
Asimismo, denunció el carácter extraterritorial de esa guerra
económica, con atributos y prácticas vigentes y en total aplicación.
Al detallar ese aspecto, recordó que las empresas de otras
naciones no pueden vender bienes o servicios a Cuba, cuya tecnología
contenga más de un 10 por ciento de componentes estadounidenses,
acotó.
Entre otros ejemplos recientes mencionó el de la empresa Merck
and Company que no puede vender a Cuba medicamentos para niños con
leucemia, mientras a las compañías Numed, Aga y Boston Scientific se
les prohibió vender catéteres, coils, guías y stents destinados al
tratamiento de niños cubanos con cardiopatías congénitas.