TEGUCIGALPA, 23 de septiembre (PL) — La Premio Nobel de la Paz
Rigoberta Menchú exigió hoy al régimen de facto hondureño respetar
la integridad física y psicológica del presidente Manuel Zelaya y de
los diplomáticos que se encuentran en la embajada de Brasil.
La legación fue rodeada por cientos de soldados y policías a raíz
de conocerse la presencia allí de Zelaya, quien regresó a su país el
lunes, casi tres meses después del golpe de Estado.
Ante el inminente riesgo de violencia y de que ésta se ensañe
contra el presidente, la líder indígena guatemalteca pidió a los
golpistas el respeto a la inviolabilidad diplomática garantizada en
la Convención de Viena y el cese del acoso a la sede.
Menchú, quien a raíz de la asonada visitó el país al frente de
una misión humanitaria, denunció en un comunicado cómo la dictadura
ha violado los derechos humanos de los hondureños y detenido a
decenas de manifestantes.
También constató cómo el régimen de facto no ha dado lugar al
diálogo y mucho menos a restablecer la institucionalidad
democrática.
Por el contrario, dijo, los golpistas han hecho caso omiso y
contravenido múltiples resoluciones emanadas del seno de la ONU y la
OEA.