NACIONES UNIDAS, 23 de septiembre.—Con un ojo puesto en los
acontecimientos en Honduras, la asamblea de Naciones Unidas inicia
hoy su debate general anual con un maratón de casi una semana de
discursos sobre los más candentes problemas internacionales.
La situación hondureña cobró una fuerte dinámica la víspera tras
conocerse el regreso a Tegucigalpa del presidente constitucional de
ese país, José Manuel Zelaya, quien fue expulsado del poder y
enviado al extranjero el pasado 28 de junio.
En aquella oportunidad, la Asamblea General de la ONU aprobó una
resolución de condena a la asonada golpista y exigió la restauración
del mandatario legítimo y su gobierno.
Ahora la crisis adquirió nuevas dimensiones con marcadas
connotaciones internacionales debido a que Zelaya se encuentra
alojado en la embajada de Brasil en la capital hondureña y las
fuerzas militares y policiales que usurparon el poder cercaron y
amenazan a la misión diplomática.
El problema ya echó ancla en los pasillos de la ONU con severas
declaraciones de los presidentes Cristina Fernández y Evo Morales,
de Argentina y Bolivia, respectivamente, y del canciller cubano,
Bruno Rodríguez, contra los golpistas hondureños.
Los tres se encuentran aquí para las labores de la Asamblea de la
ONU y ya emitieron declaraciones a favor de retorno de Zelaya a la
presidencia y para exigir que se respete la vida del mandatario
constitucional hondureño.
El ambiente en la sede de la organización mundial también cuenta
con la presencia de la canciller del gabinete de Zelaya, Patricia
Rodas, quien pidió a los gobiernos de otros países que envíen de
regreso a Tegucigalpa a sus embajadores, retirados en protesta
contra el golpe del 28 de junio.
La ministra confirmó además que Zelaya está dispuesto a firmar el
llamado acuerdo de San José, aunque también busca "nuevas propuestas
creativas" para la reimplantación del orden constitucional.
En la lista de oradores de la primera jornada del debate general
de la ONU aparece Honduras, a nivel de jefe de Estado, en el sexto
turno de la sesión vespertina.
Entre los gobernantes que intervendrán mañana están los de
Brasil, Estados Unidos, Libia, Uruguay, Chile, Argentina, Colombia,
El Salvador, República Dominicana y Nicaragua.