.— Círculos políticos minimizaron
hoy aquí la euforia diplomática de Estados Unidos respecto al
proceso de paz palestino-israelí, al calificar de comienzo
vergonzoso el diálogo en la ONU entre Benjamín Netanyahu y Mahmoud
Abbas.
Se trató de una reunión civil, reseñó la agencia palestina Maan
al valorar el encuentro sostenido en Nueva York entre el primer
ministro israelí y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina
(ANP), con los auspicios del mandatario estadounidense, Barack Obama.
De acuerdo con ese medio, las pláticas pacificadoras comenzaron
con poco respaldo de ambas partes, toda vez que sobre el terreno el
lado palestino denunció escaramuzas de tropas israelíes contra
activistas que se manifestaban pacíficamente en la Ribera
Occidental.
Fuentes citadas por la televisión local creen que Obama logró, a
duras penas, engrasar la maquinaria diplomática de Washington y
asegurar el regreso de su enviado especial para el Medio Oriente,
George Mitchell, en busca de algún compromiso concreto.
Netanyahu, cuyo ascenso al poder este año significó el
congelamiento del frágil proceso de paz con la ANP, descartó acceder
al pedido norteamericano de detener la ampliación de asentamientos
judíos en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén.
Al respecto, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, subrayó
que sin abordar el tema de las colonias judías, el retorno de los
refugiados y la aceptación de Jerusalén Este como capital de un
futuro Estado y las fronteras, será difícil reanudar el diálogo con
Tel Aviv.
Mientras el diario israelí Haaretz destacó la impaciencia de
Obama por la lentitud del proceso y apuntó la decepción generalizada
respecto a que se logre pronto un arreglo regional, otros medios
aludieron a un compromiso norteamericano con los palestinos.
Según esas fuentes, diplomáticos de Washington ofrecieron
garantías al presidente Abbas de que Israel no construirá más
asentamientos judíos, en tanto se rumoró sobre un acuerdo secreto
tripartito sobre esas colonias y la normalización de nexos israelíes
con países árabes.