.—
El Grupo de Río respaldó hoy el regreso pacífico del presidente
constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, a su país y exigió
el respeto de la integridad física del mandatario y su familia.
En un comunicado distribuido aquí por la misión de México ante
Naciones Unidas, ese mecanismo de consulta y coordinación política
repudió los actos de violencia e intimidación contra la embajada de
Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra el mandatario.
Zelaya retornó hace dos días a Honduras, de donde fue expulsado
tras un golpe de Estado el pasado 28 de junio y está alojado en la
representación diplomática brasileña.
La nota difundida por México, actual presidente del Grupo de Río,
reitera la condena de la agrupación continental a la asonada y la
exigencia de la restauración del orden democrático y constitucional
y de la reinstalación de Zelaya en el cargo para el cual fue
legítimamente electo.
El texto convoca al diálogo y la reconciliación nacional para
alcanzar una solución pacífica a la crisis en Honduras.
También demanda plenas garantías para la inviolabilidad de la
misión diplomática de Brasil en Tegucigalpa en estricto apego a la
Convención de Viena.
Zelaya denunció anoche la existencia de un plan del régimen
golpista para tomar la embajada brasileña para capturarlo y
asesinarlo.
"Advierto a la comunidad internacional que hay un plan de captura
y asesinato contra mi persona y ya tienen dispuestos hasta los
forenses para declarar que fue un suicidio", declaró Zelaya en una
entrevista a la cadena Telesur.