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Tres muertos por represión en Honduras
TEGUCIGALPA,
22 de septiembre.— La represión en Honduras cobró hoy tres muertos
entre opositores al golpe de Estado, denunció en Tegucigalpa Rafael
Alegría, dirigente campesino de ese país centroamericano.
Alegría declaró a la emisora Radio Globo, en medio del tenso
clima desatado por la represión, que dos de las víctimas perdieron
la vida a causa de la intoxicación con los gases lacrimógenos
empleados por los militares y policías.
Una tercera persona, dirigente del sindicato de empleados del
Instituto Nacional Agrario, murió por impacto de bala, de acuerdo
con el dirigente del Frente Nacional contra el golpe de Estado,
señala PL.
El
gobierno de facto amplió hasta el miércoles a las 6 de la mañana el
toque de queda en el país, después de desalojar con gases y garrotes
a cientos de partidarios del presidente constitucional Manuel
Zelaya, quien permanece en la Embajada de Brasil.
Los militares y policías agredieron al amanecer a varios millares
de personas y permanecieron frente a la sede diplomática, adonde
llegó ayer Zelaya, presidente constitucional, casi tres meses
después de haber sido depuesto por el golpe militar de junio último.
Según relataron testigos, dos de los cadáveres se hallaban aún
esta mañana en la calle frente a la Embajada, que se encuentra
cercada por soldados y agentes antimotines fuertemente armados. Hay
además un número indeterminado de lesionados por los ataques
antimotines y de intoxicados por los gases lacrimógenos.
Periodistas
de Radio Globo dijeron que miembros de la prensa internacional que
trabajaban en el exterior de la sede diplomática de Brasil fueron
atacados por las fuerzas represivas. Añadieron que la policía obligó
a los corresponsales extranjeros a alejarse del lugar.
La nota agrega que militares y policías encapuchados allanaron
hoy una residencia contigua a la Embajada brasileña. Radio Globo
precisó que los soldados entraron a las viviendas cercanas a la sede
sin orden judicial ni acompañados de fiscales.
La acción policial se une también al cierre de los cuatro
aeropuertos internacionales que tiene Honduras, tras el regreso de
Zelaya, con el fin de que el secretario general de la Organización
de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no entre a la
nación.
De hecho el jefe del organismo aplazó el viaje que tenía previsto
al país centroamericano por esa decisión del gobierno golpista.
SIN AGUA NI ALIMENTOS
Por su parte, la vicecanciller del Gobierno constitucional
hondureño, Beatriz del Valle, denunció los "increíbles niveles de
represión" del régimen de facto y el impedimento de ingreso de agua
y alimentos a la sede diplomática brasileña, donde se encuentran,
además de Zelaya, otras 300 personas, entre ellos unos 12 niños, que
no han comido nada desde el lunes, según ANSA y AFP.
Del Valle dijo en diálogo telefónico con la cadena Telesur que
pese al toque de queda ampliado, se dirigía a llevar alimentos y
agua a la Embajada y que está en contacto con organismos
internacionales, como el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) para conseguir los víveres y suministrarlos a
quienes los necesitan.
Varias decenas de manifestantes lograron entrar a la Embajada, lo
que agudizó la escasez de alimentos y agua potable, cuyo
abastecimiento, además del de electricidad y teléfono, fue cortado
por órdenes del régimen de Roberto Micheletti para forzar la salida
de Zelaya.
INTERRUMPEN SEÑAL DEL CANAL 36
Entretanto, el director del Canal 36 de Honduras, Esdrás Amado
López, denunció la interrupción en el servicio eléctrico de la
planta televisiva y en otros medios de comunicación de ese país.
En entrevista exclusiva para Telesur, aseguró que esta medida es
gestada por el gobierno de facto de Roberto Micheletti e informó de
todos los ataques recientes que ha sufrido por parte del régimen.
"No solo hemos recibido amenazas, hemos sido víctimas de
agresiones, nuestros transmisores fueron destruidos con químicos
potentes, además lanzaron bombas lacrimógenas y sometieron al
personal que trabaja en nuestras antenas repetidoras", denunció.
Aseguró que la estrategia de la Inteligencia Militar, bajo órdenes
de Micheletti, es interrumpir el servicio eléctrico para impedir que
el pueblo hondureño e internacional tenga la oportunidad de estar
informado de la represión, de la cual son víctimas los manifestantes
que permanecen en la Embajada brasileña de Tegucigalpa, donde se
encuentra Zelaya.
López acusó específicamente al teniente coronel Oscar Castro y al
teniente Castillo, quienes son los que han "militarizado y
secuestrado los servicios de energía eléctrica" tanto para el canal
36 como para la Embajada de Brasil. |