Una notable recuperación experimentan las áreas sembradas de
plátano en la provincia cubana de Las Tunas, que fueran arrasadas
casi totalmente por el huracán Ike, el más potente que ha azotado a
en Las Tunas.
Al cumplirse hoy un año del paso del meteoro por el territorio,
se han restaurado más de siete mil hectáreas plantadas de esa
vianda, que es el principal cultivo en la región y comenzó a rendir
sus primeras cosechas, las cuales se incrementarán considerablemente
en el último cuatrimestre.
El ingeniero Jorge Conde, especialista de la Delegación
provincial de la Agricultura, dijo que el área sembrada ahora
significa ya cerca del 90 por ciento de la existente cuando el
fenómeno atmosférico, como evidencia del esfuerzo de los obreros
estatales, cooperativistas y campesinos dedicados a este cultivo.
Ello posibilitó que a partir del segundo semestre del año en
curso se comenzaran las recolecciones tanto en los llamados plátano
vianda y burro, como en las variedades frutales, que ya se expenden
con alguna regularidad en las placitas y se suministran a
hospitales, escuelas y otros centros sociales.
No obstante los avances, abundan criterios negativos en la
población en torno a la comercialización inadecuada de estos
productos esenciales, que en ocasiones no están disponibles en el
mercado estatal y sí en manos de intermediarios que lucran y
encarecen los precios.
Por ejemplo, Yolexis Pérez, quien reside en el reparto Buena
Vista de la capital tunera y es madre de dos niñas, se queja de que
repetidamente ha tenido que comprar a revendedores la unidad de
plátano a tres pesos, cuando en la placita cuesta menos de la
tercera parte de eso.