La masacre perpetrada hace 27 años por tropas israelíes en los
campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, en territorio
libanés, fue conmemorada hoy en la sede de la embajada de Palestina
en Cuba.
En el tributo a las víctimas, el profesor Rodrigo Álvarez Cambras,
presidente de la Asociación de Amistad Cubano-Árabe, exigió el cese
de la ocupación sionista de los territorios palestinos.
Álvarez Cambras planteó la necesidad de detener las incursiones
del ejército israelí en los campos de refugiados, que solo resultan
en muertes de civiles y millonarias pérdidas materiales a un pueblo
que hace décadas no conoce la paz.
Akram Samhan, embajador de Palestina en Cuba, denunció que
acciones militares de ese tipo se han repetido durante los casi 30
años que han transcurrido desde la masacre de Sabra y Chatila.
El diplomático árabe añadió que los palestinos son un pueblo de
paz y que su más alto propósito es la creación de un Estado
nacional, libre e independiente.
Al homenaje asistieron representantes de los cuerpos diplomáticos
de naciones latinoamericanas, africanas y del Oriente Medio
acreditados en La Habana.
También acudieron dirigentes del Partido Comunista de Cuba, del
Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y del Ministerio de
Relaciones Exteriores de la Isla.
Del 16 al 18 de septiembre de 1982, las tropas israelíes ocuparon
los campos de refugiados de Sabra y Chatila, con el objetivo de
eliminar la resistencia de los militantes palestinos en territorio
del Líbano y a los propios libaneses que los apoyaban.
Expertos calculan en más de mil las pérdidas de vidas humanas
durante los tres días que duró la matanza que despertó rechazo hasta
en el propio Israel, donde más de 400 mil ciudadanos se lanzaron a
las calles para exigir el cese de la incursión.
Pero a las víctimas de Sabra y Chatila aún no se les ha hecho
justicia, nunca se juzgó como criminal de guerra a Ariel Sharon,
entonces ministro de Defensa sionista y principal promotor de
aquellos crímenes.