Ante
las urgencias que plantea la "epidemia silenciosa" del cáncer a
nivel mundial, y también en nuestro país, las autoridades sanitarias
vienen configurando un sistema orientado a desarrollar la capacidad
de enfrentamiento y prevención de la enfermedad de manera integral,
a fin de contribuir con efectividad a disminuir la incidencia y
mortalidad y aumentar la calidad de vida de la población.
El propósito es convertir el cáncer en una dolencia crónica, como
la diabetes, por ejemplo, por lo que el Ministerio de Salud Pública
acaba de aprobar un Programa Integral para el Control del Cáncer en
Cuba (pautas para la gestión), que constituye, al decir de los
expertos, "mucho más" que un programa de perfeccionamiento de la
asistencia médica oncológica. Es un esfuerzo organizado destinado a
modificar los "indicadores duros" de incidencia, mortalidad y
supervivencia.
Contiene acciones multisectoriales a todos los niveles del
sistema de salud, involucra también a los polos de la Biotecnología
y Ciencias Sociales, al sistema educacional, a los gobiernos
locales, a organizaciones políticas y de masas y a otros actores de
la sociedad cubana.
En Cuba el cáncer se sitúa en la segunda causa de muerte y en la
primera en años de vida potencialmente perdidos, y desde el 2008
ocupa la primera en ocho de las 14 provincias. Cada año se
diagnostican alrededor de 29 000 pacientes y se registran más de 18
000 fallecidos por esta causa.
La doctora Teresa Romero, directora de la Unidad Nacional para el
Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública, direccionada a
la gestión del conocimiento, indicó ayer a Granma que estos
esfuerzos conjuntos mejorarán la calidad en la prevención,
diagnóstico temprano y tratamiento oportuno del cáncer en cualquiera
de sus localizaciones. Particular atención merecerá la lucha
antitabáquica para evitar el cáncer de pulmón.
Indicó que en tumores de mama, cérvico-uterino, del colon, de
próstata y el bucal, es posible lograr diagnósticos muy tempranos
para el establecimiento rápido de tratamiento, lo que posibilita el
control prolongado de la enfermedad e incluso la curación.
En la segunda quincena de octubre comenzará la capacitación
escalonada de 498 médicos que se desempeñarán en los policlínicos, a
los cuales se dotará de las herramientas práctico-conceptuales para
ejercer la coordinación de este Programa en la comunidad.
Este Programa Integral, que asume y perfecciona los existentes de
diagnóstico precoz del cáncer de mama, cérvico-uterino y bucal,
entre otros, se extiende a todas las etapas de la enfermedad y
dirige las acciones al tratamiento y cuidado continuo y de soporte
humano a estos pacientes.