Morales había sido invitado con antelación y por primera vez por representantes del empresariado cruceño y directivos del recinto, lo que causó diferencias y críticas en el opositor Comité Cívico y su líder Luis Núñez.

En conferencia de prensa, el dignatario adelantó este miércoles que prefiere desestimar ir a lugares donde no sería bien recibido.

El jefe de Estado aclaró que no tiene ninguna intención de causar un conflicto a los miembros de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (CAINCO) ni afectar la realización de la mayor feria empresarial del país.

"Para que vamos a perjudicar, para que vamos hacer conflicto", agregó.

La polémica surgió el jueves último cuando el presidente de la CAINCO, Eduardo Paz, anunció que invitará a Morales a participar la inauguración de la EXPOCRUZ 2009.

Incluso el presidente del radical Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Núñez, declaró traidor a Paz y anunció que renunciará a su cargo si no se modificaba esa decisión.

La víspera, diferentes instituciones de Santa Cruz, en la denominada Asamblea de la Cruceñidad, apoyaron a Núñez.

Sin embargo, los empresarios ratificaron la invitación al gobernante, pero para evitar mayores conflictos suspendieron el acto de apertura de EXPOCRUZ, programado para el viernes próximo, para evitar dar una mala imagen del país andino, señalaron.

Al menos 20 países participarán en esa cita comercial que espera generar 119 millones de dólares en intenciones de negocio y un total de 172 millones en movimiento económico en sus 10 días de duración, según sus organizadores.

La EXPOCRUZ está afiliada al Afida, máximo organismo de ferias en Latinoamérica y a la Unión Internacional de Ferias (UFI), con sede en París, Francia.