.— El diálogo que sostendrá hoy
el mandatario de Costa Rica, Oscar Arias, con candidatos
presidenciales hondureños poco ayudará a resolver la crisis desatada
aquí por el golpe de Estado, estima la prensa local.
Las conversaciones en la capital costarricense tendrán lugar en
condiciones poco promisorias para la solución de la crisis política
ante el ciego rechazo del gobierno de facto al Acuerdo de San José,
propuesto por el dignatario del vecino país, evalúa el rotativo
Tiempo.
A la cita con el dignatario costarricense asistirán Elvin Santos,
postulado por el gobernante Partido Liberal, Porfirio Lobo, del
Partido Nacional; Felícito Ávila, por Democracia Cristiana, y
Bernard Martínez, de Innovación y Unidad (PINU).
Tiempo recuerda la identificación de esos candidatos con el golpe
de Estado y el régimen de facto, en contraposición con la postura de
los otros dos aspirantes presidenciales: César Ham, de Unificación
Democrática, y Carlos H. Reyes (independiente), quienes participan
en la lucha popular.
Según declararon los representantes de los partidos Nacional,
Liberal, Democracia Cristiana y PINU, en la reunión con el Arias
sostendrán una sola posición.
Hablaremos el mismo idioma, aseguraron. El idioma del gobierno de
facto, del canciller de facto, (Carlos) López Contreras, por
supuesto, advierte el periódico, que señala las más recientes
maniobras dilatorias del ilegal Ejecutivo al solicitar más
intercambios con altos ejecutivos del gobierno de Estados Unidos.
Esta posición, sopesa el análisis, resulta similar a la mantenida
por el gobierno de facto desde un inicio en relación con el Plan
Arias: darle largas a las conversaciones e impedir de esta manera el
cumplimiento de las resoluciones de la OEA y de la ONU.