.
— Cuba alertó hoy sobre el peligro de que el concepto de
Responsabilidad de Proteger, debatido en el presente dentro de
Naciones Unidas, sea manipulado para justificar la injerencia y el
uso de la fuerza.
La advertencia fue hecha por el representante alterno de Cuba
ante la ONU, Rodolfo Benítez, ante el plenario de la Asamblea
General que analizó un proyecto de resolución sobre ese tema,
adoptado al final por consenso.
Existe el peligro real de que la Responsabilidad de Proteger
termine siendo manipulada por intervencionistas encubiertos que
buscan justificar de diferentes maneras la injerencia y el uso de la
fuerza, expresó el diplomático. Asimismo, puntualizó que la paz, la
estabilidad y el desarrollo no pueden imponerse por la fuerza ni por
la guerra y que las operaciones militares no llevan a soluciones
perdurables.
Los principios de soberanía, integridad territorial y no
injerencia deben ser defendidos, porque sin ellos la ONU no puede
subsistir y las naciones pequeñas y débiles serán abandonadas a
merced de las grandes y fuertes, precisó.
El representante de Cuba reiteró la oposición de su país a toda
acción de fuerza que no se corresponda con las disposiciones de la
Carta.
Benítez advirtió, además, que el orden internacional actual,
injusto y profundamente desigual, no puede ser sucedido por uno más
primitivo, basado en la reinterpretación de la Carta y el Derecho
Internacional.
Por otro lado, insistió en que las discusiones futuras sobre la
Responsabilidad de Proteger tendrán lugar en el marco de la Asamblea
General.
En ese sentido, expresó la necesidad de que otros órganos del
sistema, incluyendo el Consejo de Seguridad, respeten la letra y el
espíritu de la resolución adoptada hoy y se abstengan de dar pasos
por su cuenta.
Y resaltó la necesidad de rechazar cualquier intento de imponer
decisiones que no tomen debidamente en cuenta las preocupaciones
legítimas de todas y cada una de las delegaciones.
Durante la discusión del tema hablaron también las delegaciones
de Venezuela, Siria, Bolivia, Sudán, Ecuador y Nicaragua, las cuales
expresaron posiciones similares a la manifestada por Cuba.