MILÁN, 8 de septiembre (AIN).— Victoria del crucero Osmay Acosta sobre el búlgaro Tervel Pulet cerró hoy balance cubano de cuatro éxitos y un revés, en la segunda fecha de octavos de final del Campeonato Mundial de Boxeo, acogido por esta urbe itálica.

Osmay, número tres olímpico, se impuso 11-2 apoyado en acciones por sobre los rectos de derecha del europeo, empeñado en encimársele sobre uno de los encerados del Forum Mediolanum.

Lo hizo para agotarme, pero me sentí siempre bien por la preparación que tenemos, comentó Acosta, listo para superar mañana en jornada única de cuartos de final al marroquí Mohammmed Arjaqui, mejor en el desempate tras igualada 7-7 con el sirio Mohammmad Ghosson.

Su victoria fue antecedida por las del ligero welter Roniel Iglesias, el mosca Yampier Hernández y el pluma Yasniel Toledo, a quienes no pudo imitar el mediano Rey Eduardo Recio, derrotado en polémico pleito.

Para el Iglesias, medallista de bronce estival, no fue un obstáculo el representante de Tadjikistán Madadi Nagzibekov, a quien aventajó 15-1 poco antes que el inglés Scout Cardle eliminara 11-3 al francés Alexis Vastine.

Cardle aportó noticia por enviar a casa a otro con bronce bajo los cinco aros y llegará con esa motivación a su duelo con Roniel, considerado fuerte aspirante al cetro.

Yampier, también tercero en Beijing, derrotó 8-1 sin excesos al vietnamita Hai Van Nguyen y buscará un metal frente al puertorriqueño McWilliam Arroyo, vencedor por RSC en el tercer acto ante el húngaro Norbert Kalucza.

Toledo repitió sus dos créditos previos sobre el ecuatoriano Luis Porozo, esta vez 11-3 luego de variar el golpeo ante la defensa del sudamericano.

Su oponente será quien domine esta noche entre el favorito ruso Serguei Podopianov, titular gallo hace dos años, y el estadounidense Kevin Rivers.

El revés de Recio tuvo matices trágicos, porque este salió delante 2-0, mantuvo ventaja mínima (2-1) tras un segundo asalto en que fue muy rápidamente penalizado y ganaba

9-8 el capítulo conclusivo.

Entonces el alemán Konstantín Buga logró el 10-9 en un intercambio que no pareció tan abundante y dio riendas sueltas a su vocación de agarrar, ante lo cual el oficial le requirió constantemente pero se negó a más.