Visto por encuestadores como el favorito a imponerse en las urnas, el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, acaba de anunciar la candidatura de la ex defensora del Pueblo, la periodista Ana María de Campero como senadora por La Paz en el futuro parlamento.

Al confirmar la postulación de Campero para integrar la Asamblea Legislativa Plurinacional (nombre que adoptará el Congreso en 2010), el dignatario precisó que se trata de una demostración de que ha decidido incorporar a todos los bolivianos para impulsar una gestión que sirva al país.

Anotó que esa decisión muestra que el MAS no sólo aboga por dirigentes sindicalistas, sino por toda persona con capacidad de entrega y sacrificio por Bolivia.

También apuntó que la también ex ministra de Informaciones durante el gobierno de Walter Guevara, en 1979, se convertirá en un nexo entre el Ejecutivo con los intereses de la clase media y hasta de la oposición para lograr acuerdos de beneficios para todos.

Según la Ley Transitoria Electoral de Bolivia, aprobada en abril ultimo, tras presiones de organizaciones sociales y hasta una huelga de hambre que encabezó Morales, sólo los alcaldes y prefectos en funciones deberán renunciar a sus puestos para postularse a los principales cargos públicos.

La norma establece además que el actual jefe de Estado y el vicemandatario podrán postular a la reelección sin resignar sus respectivos cargos.

El binomio Morales-Álvaro García Linera es respaldado por campesinos, indígenas, mineros, trabajadores del transporte y jubilados, entre otros sectores sociales, a los que mañana viernes se podrían sumar personas con alguna discapacidad, en un ampliado con sede en la ciudad de Cochabamba.

También varios sondeos de opinión dan a esa dupla un apoyo del 57,7 por ciento, bien distante del resto de las agrupaciones que representan a la oposición.

En declaraciones a Prensa Latina, Fernando Arteaga, secretario del máximo organismo comicial, precisó que antes del próximo lunes, los partidos políticos deben entregar sus listas equilibradas de candidatos, con balance entre mujeres y hombres como futuros legisladores.

Ese balance, precisó, lo establece la nueva Constitución Política del Estado, vigente desde febrero último.

Además de Morales-García Linera, hasta la fecha sobresalen otros candidatos como el ex prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa- y el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, del Plan Progreso (PP), este último recluido por acusaciones de ser responsables de una masacre de campesinos el pasado año.

También han sido inscritos el alcalde de Potosí, René Joaquino, y su compañero de fórmula, el pastor evangelista y ex cantautor Charles Suárez, de Alianza Social (AS).

En solitario, marchan el ex presidente Jorge Quiroga, del Partido Cristiano (PC); Germán Antelo, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR); y el acaudalado empresario, Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN).

Aspiran además a Palacio Quemado, el ex líder campesino disidente del partido gubernamental, Alejo Veliz, ahora de Pueblo y Soberanía (PULSO); y ex vicepresidente de la República, Víctor Hugo Cárdenas, de Gente.

Según el analista político Fernando Untoja, algunas de las alianzas de los adversarios de Morales podrían fraguar y otras fenecer antes del próximo lunes.

Para algunos dirigentes de organizaciones sociales, como Isaac Ávalos, de la Confederación Única Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CUSTCB), la dispersión de la oposición es una carta de triunfo para quienes respaldan a los líderes del proceso de cambio.

Otro voto a favor de la Revolución democrática y cultural lo hace Adolfo Chávez, máxima figura de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), quien ve en la reelección de Morales la garantía de las actuales transformaciones.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Guido Mitma, señaló que cada organización social establecerá los lineamientos políticos para apoyar la candidatura Morales-García Linera.

Los movimientos sociales, precisó, valoran entre otras políticas, la entrega de ayuda económica a través de bonos a sectores marginados como los ancianos, la niñez y las mujeres gestantes, mientras la oposición es huérfana de una estrategia de desarrollo nacional.

El 6 de diciembre próximo los bolivianos elegirán en las urnas al presidente y al vicepresidente del país, así como a los integrantes de la Asamblea Legislativa Plurinacional.