Un suicida cargado con explosivos adheridos a su cintura irrumpió en una vivienda y dio muerte a dos personas antes de hacer detonar el artefacto e inmolarse ante la presencia de fuerzas de seguridad que rodearon el inmueble en la ciudad de Talafar, en la provincia de Diyala, 140 kilómetros al oeste de Mosul.

También en ese territorio, cuatro niños, dos de ellos hermanos, resultaron heridos en una explosión en la localidad de Mandali, 90 kilómetros al noreste de Baquba.

Luego de la ocupación de Estados Unidos en Iraq en 2003, la ciudad de Talafar, donde conviven árabes, chiiés y turcos, es escenario de numerosos atentados y hechos de violencia.

Asimismo, la explosión de un camión bomba causó la muerte a dos personas y heridas a otros 13 en Baquba, capital de Diyala, 65 kilómetros al norte de Bagdad.

Según fuentes policiales, el camión estaba estacionado frente a un restaurante donde frecuentan activos de las fuerzas militares.

Diversas fuentes informaron que tras el atentado pasó por el lugar una caravana de vehículos en la que viajaba el líder del Partido Islámico de Iraq, Osama al Tikriti, pero se desconoce si el objetivo era asesinar al dirigente.

En tanto, dos soldados estadounidenses murieron la víspera y otros cinco fueron lesionados tras volcarse el vehículo en el que viajaban en la ciudad de Baquba.

Con estas muertes se eleva a más de cuatro mil los fallecidos norteamericanos desde el inicio de su ocupación al país árabe hace seis años.

La pasada semana desconocidos hicieron detonar camiones bomba cerca de los ministerios de Finanzas y Relaciones Exteriores en Bagdad, los cuales causaron la muerte a unas 95 personas y dejaron heridas a otras mil.

Desde el último 15 de junio las tropas de Estados Unidos comenzaron su retirada de las principales ciudades iraquíes, que debe completarse a fines de 2011 por acuerdo de las partes en 2008.