. — Sólo con el
fortalecimiento de la paz en Suramérica, se puede garantizar una
convivencia armónica y conjurar el espectro de un conflicto e
incluso una intervención extranjera en la región, aseveró hoy el
canciller ecuatoriano Fánder Falconí.
Para ello es necesario la implementación efectiva de los acuerdos
de la reciente Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR),
en la localidad argentina de Bariloche, recalcó el también ministro
de Comercio Exterior e Integración de ese país andino.
Falconí asiste en Nueva Delhi a una reunión ministerial convocada
por la India en la que participan representaciones de casi 40
países, para buscar un consenso que ayude a impulsar las estancadas
negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha.
Los 12 países de UNASUR resolvieron en Bariloche (Argentina)
declarar a la región como un territorio de paz, señaló el canciller
ecuatoriano en respuestas a Prensa Latina sobre el controversial
pacto que permite a Estados Unidos instalar bases en Colombia.
Otro importante acuerdo radica en rechazar la tesis de la
extraterritorialidad, es decir, la posibilidad de que un país
intervenga o ataque a otro por supuesta amenaza a su seguridad.
El pacto de 10 años de duración que finalizaron Bogotá y
Washington el pasado 15 de agosto permite a las fuerzas armadas
norteamericanas utilizar cinco bases aéreas colombianas, así como
dos navales, una en la costa del Pacífico y la otra en su litoral
del Caribe.
Según los términos de ese arreglo, los contingentes militares
estadounidenses deberán operar estrictamente dentro del territorio
colombiano bajo un mandato de lucha antinarcóticos y contra lo que
considere como terrorismo.
Por eso es muy importante insistió el canciller Falconí- que se
supervise la aplicación de los acuerdos de Bariloche para asegurar
la paz, tarea encargada al Consejo Suramericano de Defensa y al
Consejo para la Lucha Antinarcóticos.
Esos organismos deberán reunirse en la primera quincena de
septiembre a fin de precisar las medidas para dar seguimiento a lo
acordado en Bariloche, y establecer así los instrumentos y garantías
necesarios de seguridad regional.
Esperamos que sean jurídicas, como lo han propuesto algunos
gobiernos de la región , señaló el ministro.
Añadió que Ecuador es un país de paz y por eso ve con
preocupación el establecimiento de esas bases y el pacto que lo
sustenta, porque pueden generar una desproporción en materia de
seguridad regional y constituyen un factor de desestabilización.
Hemos solicitado el establecimiento de mecanismos de
transparencia y confianza, de ahí la importancia de dar continuidad
al trabajo de la Cumbre de Bariloche, concluyó.