El
Gobierno del presidente Hugo Chávez promueve la paz, la cooperación,
y la integración; y ratifica su voluntad de reconstruir y mantener
relaciones de concordia y hermandad con su vecina Colombia, afirmó
el embajador Ronald Blanco La Cruz en conferencia de prensa.
"Nuestro objetivo es la paz, llamar a la unidad de los pueblos de
la región ante las nuevas pretensiones del imperio de recomponer su
dominio en el área y, sobre todo, persuadir a nuestros hermanos
colombianos de que Venezuela no es, ni será, una amenaza para
ellos", informó al referirse al propósito de las llamadas Bases de
Paz, estrategia colombo-venezolana nacida ante la preocupación que
ha despertado la instalación de siete bases militares
norteamericanas en el vecino territorio.
Serán esas bases, además, una respuesta decisiva para promover un
amplio intercambio de información a favor de la paz y la
cooperación, dijo.
El encuentro, en la sede de la Embajada de la República
Bolivariana de Venezuela, permitió profundizar en las causas que
justifican la posición del Gobierno bolivariano: "Ya tenemos
experiencia. Hemos vivido las consecuencias del Plan Colombia,
enfocado en la lucha contra el narcotráfico pero que no ha dado
resultados satisfactorios, por el contrario, ha trasladado a
Venezuela problemas que no eran nuestros", dijo el Embajador.
Por lo tanto, Venezuela rechaza la instalación de esas bases, por
considerar que son un intento para frenar los avances alcanzados en
materia de integración regional y fuentes generadoras de constantes
focos de tensión.
Al respecto, Blanco La Cruz declaró que esas bases no son solo un
problema para Venezuela, sino también para Colombia por la impunidad
y los hechos de violación que se desatarán, y a su vez para toda
Latinoamérica por las operaciones estratégicas y tácticas que desde
ellas se pueden desplegar hacia países cercanos.
El diplomático recordó los permanentes esfuerzos del Gobierno del
presidente Chávez por lograr una paz verdadera con la hermana
República de Colombia, a través de la búsqueda y empleo de
soluciones pacíficas a las diferencias creadas entre ambas naciones,
lo que resultará clave para impulsar, aún más, el desarrollo y las
urgentes políticas de inclusión que reclaman los pueblos de la
región. "En la guerra, dijo, nada de eso sería posible".