Carlos Arzuaga, subdelegado del Ministerio de la Agricultura en
Santiago, aseguró que el comienzo de la campaña —previo al reporte
de los principales picos de maduración— elevará la contribución de
los caficultores santiagueros en momentos de tensiones para la
economía nacional.
El impacto combinado de la crisis económica mundial y los daños
provocados por los huracanes de finales del 2008, conllevan a la
adopción de medidas que favorezcan la eficacia y la eficiencia de la
producción cafetalera en este territorio, el que mayor volumen de
cerezos aporta al país.
Esta es una estrategia incluida en el programa de desarrollo de
uno de los principales renglones exportables de la agricultura
cubana y repercutirá en la disminución de las erogaciones para
adquirir el producto en el mercado internacional.
Durante la campaña unos 7 000 estudiantes y profesores brindarán
su apoyo como parte del Plan la Escuela al Campo, al tiempo que en
la primera decena de septiembre un contingente de la CTC, integrado
por recolectores de alta productividad, se incorporará de forma
permanente a la recogida de café.
Ahora priorizan el acondicionamiento de los 188 campamentos donde
se alojarán ambas fuerzas, que de conjunto con los trabajadores de
cada macizo cafetalero tienen la responsabilidad de hacer una
cosecha rentable y sin pérdidas.
Por otra parte en Guantánamo con la recolección de los llamados
granos de despunte en los municipios de Maisí, Yateras y Niceto
Pérez comenzó la zafra cafetalera 2009-2010, en la que el incremento
de la calidad del producto constituirá la prioridad.
Jorge Joseph Lahera, jefe de producción del Grupo Empresarial de
Agricultura de Montaña en este oriental territorio, informó que se
han creado las condiciones en la industria y adoptado las medidas
organizativas para realizar una cosecha superior a las precedentes.
El especialista ponderó los esfuerzos del país por asegurar
recursos imprescindibles para la zafra, gracias a lo cual quedarán
alistados 85 centros de beneficio húmedo, seis en seco, y 123
campamentos para las fuerzas movilizadas.
Se espera que esta sea una cosecha menos tensa que la anterior,
sin grandes picos de maduración, en correspondencia con la floración
espaciada que tuvieron las plantaciones.
Para finales de septiembre, según estimaciones, la contienda debe
estar en su apogeo, matizada por las fuerzas serranas y miles de
estudiantes que participarán en la primera etapa del Plan la Escuela
al Campo.