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La República Islámica de Irán valoró hoy de positivo el informe
presentado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA),
el que reconoce las medidas de colaboración de las autoridades
iraníes en esta materia.
El representante ante el ente internacional, Alí Asghar
Sultaniyeh, declaró a medios de prensa que el documento presentado
ayer en Viena, Austria, refleja la transparencia y cooperación con
que ha actuado Teherán.
La autoridad nuclear persa destacó el reconocimiento que hace el
OIEA a Irán al admitir que sus actividades en este sentido tienen
carácter pacífico, con lo cual desmiente una vez más las acusaciones
de Occidente, indicó a la televisión.
Estados Unidos y sus aliados acusan a este país de enriquecer
uranio para la fabricación de armas de exterminio en masas, lo cual
es negado por el Estado persa, el cual asegura que su destino es
para fines económicos y de salud.
Sultaniyeh manifestó al respecto que en los últimos 17 años el
Organismo Internacional de Energía Atómica ha presentado más de una
veintena de informes en los que reconoce la falta de pruebas sobre
el desvío de material atómico por parte de los iraníes.
El funcionario remarcó que el texto del OIEA reconoce la política
de cooperación de Irán y al mismo tiempo subrayó que su gobierno no
aceptará presiones de ninguna índole, más allá de sus compromisos
como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Washington y los países occidentales aliados son los que tiene
que cambiar su política respecto a este asunto, sino quedarán
aislados, reconoció el representante iraní.
En su informe de ayer, el OIEA reconoce que Teherán incrementó
las medidas de seguridad en la planta de enriquecimiento de
combustible de Natanz.
Asimismo, admite que sus autoridades permitieron el acceso al
reactor de agua pesada IR 40, lo cual garantizará una mejor
verificación a los inspectores del organismo mundial.
El próximo 2 de septiembre, las seis grandes potencias realizarán
una nueva ronda de conversaciones para discutir la posibilidad de
endurecer las sanciones de la ONU contra Irán, por su labor de
enriquecimiento de uranio.