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El jefe de la Zona Educativa del estado fronterizo de Táchira, Otto
Lenín, aseguró este sábado que estudiantes opositores provocaron destrozos a
la entidad durante una marcha contra la Ley de Educación.
Varios manifestantes arremetieron con piedras, botellas,
perdigones, morteros y palos contra la instancia, precisó Lenín,
quien responsabilizó de estas acciones al gobernador opositor César
Pérez.
"Aquí el responsable, el autor material e intelectual de estos
hechos es César Alejandro Pérez Vivas, el gobernador fascista que
tiene el estado Táchira", aseveró Lenín en contacto telefónico con
Venezolana de Televisión.
Asimismo rechazó las acciones violentas protagonizadas por estos
grupos del Táchira bajo la dirección de Pérez.
Instó al Ministerio Público a abrir una investigación sobre estos
hechos para sancionar a los responsables.
Por su parte la Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega,
advirtió ayer que pedirá el enjuiciamiento de todo alterador de la
tranquilidad y la paz pública en el país.
Ortega se pronunció en ese sentido a propósito de los disturbios
violentos ocurridos en la marcha en Caracas convocada el sábado
pasado por la oposición nacional para manifestarse en contra de la
nueva Ley de Educación.
"Quienes alteren la tranquilidad y la paz pública para producir
inestabilidad de las instituciones, desestabilizar el Gobierno, que
atenten contra el sistema democrático, vamos a solicitarle su
enjuiciamiento", alertó la Fiscal.
"Incluso, no sólo de los autores materiales, sino también de los
intelectuales", precisó Ortega en el programa En Sintonía con el
Ministerio Público, transmitido este viernes por Radio Nacional de
Venezuela.
Aseguró que esas conductas encajan con el delito de rebelión
civil, que según el artículo 143 del Código Penal, establece prisión
de 12 a 24 años para quienes se alcen públicamente en actitud hostil
contra el Gobierno legítimamente constituido o elegido, para
deponerlo o impedirle tomar posesión del mando.
Remarcó que según lo difundido por algunos medios comunicativos,
los opositores quieren propiciar un clima de violencia en busca de
un escenario parecido al 11 y 12 de abril de 2002, cuando el golpe
de Estado en Venezuela contra el presidente constitucional Hugo
Chávez.