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Un nuevo capítulo de discusiones quedará abierto mañana en el
Parlamento iraní con el inicio de las sesiones para definir el
gabinete propuesto por el presidente Mahmud Ahmadineyah.
Ganar el voto de confianza de los 21 ministros constituye hoy un
reto para el reelegido mandatario, quien tendrá que defender sus
propuestas, en medio de opiniones encontradas entre sectores de la
oposición.
Declaraciones recientes a la prensa de parlamentarios adversos al
nuevo gabinete estiman que entre cuatro o seis de los altos
funcionarios, presentados el pasado 19 de agosto por el dignatario,
pueden ser rechazados.
El diputado Heshmatollah Falahatpisheh estima que de la veintena
de titulares el 70 o el 80 por ciento tiene la posibilidad de contar
con el visto bueno de la mayoría de los parlamentarios.
Su colega Ali Askar Zarei considera que en los últimos días
existe mejor ambiente y disposición en el Parlamento de apoyar a
Ahmadineyah, pese a los vaticinios de tormenta en los tres días de
debates en el Legislativo.
La falta de experiencia, la repetición de nombres y la presencia
de tres mujeres en el gabinete son los tres argumentos utilizados
por la oposición y la prensa para armar la controversia.
Uno de los nombres cuestionados es el del ex ministro de Comercio
Masud Mirkazemi, propuesto ahora para la cartera del Petróleo, a
quien se le acusa de falta de experiencia por algunos diputados, y
sin embargo, goza del apoyo de parte del sector y del presidente.
Otros nombres en disputa son el del anterior titular de Defensa
iraní Mustafa Nayar, propuesto ahora para Interior, y de Ahmad
Vahidi como nuevo ministro de Defensa.
Quizás la mayor defensa tendrá que hacerla el presidente iraní
sobre las tres mujeres propuestas a ministro, iniciativa que rompe
los preceptos islámicos y un hecho novedoso en los últimos 30 años.
Ahmadineyah defendió este sábado en el mausoleo del imán Jomeini,
padre de la revolución islámica iraní, su anterior gabinete al que
dijo sirvió con honradez al pueblo y luchó por sus derechos.