LUANDA,
28 de agosto. — Ante el negativo impacto del cambio climático sobre
África, los países del continente exigirán a los estados
desarrollados una indemnización cada año de 67 000 millones de
dólares, según se anunció.
Sin embargo, analistas consideran que más que contribuciones
millonarias —lo cual es justo—, se impone un cambio del modelo de
desarrollo económico de las naciones más poderosas.
Tal realidad resultó enfocada por la Unión Afri-cana (UA) en la
primera Conferencia de jefes de Estado y de Gobierno sobre
Alteraciones Climá-ticas, desarrollada esta semana en la capital
etíope, Addis Abeba, señala PL.
El foro también demandó a los llamados países del Primer Mundo
(sobre los que pesa la responsabilidad histórica del recalentamiento
global, entre ellos EE.UU.) que reduzcan de inmediato en 40% sus
emisiones de gases de efecto invernadero.
La petición es congruente con la situación del continente
africano, considerado más vulnerable al riesgo climático. Según
datos de la ONU, 15 países africanos clasifican entre los 20 en el
mundo en que el potencial de desastres vinculados con el aumento de
la temperatura global es mayor.