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El presidente del Congreso de los Diputados de España, José Bono,
negó hoy en forma categórica que en el país ibérico se utilicen las
instituciones del Estado para espiar o perseguir a opositores
políticos.
En declaraciones a reporteros en la provincia de Albacete, el
titular de la cámara baja de las Cortes Generales aseveró que en
España las escuchas telefónicas son ordenadas por los jueces y están
dirigidas a delincuentes.
Aquí no se espía ilícitamente a nadie porque todas las escuchas
las autoriza la Justicia contra asesinos, terroristas y sus
cómplices, insistió, a partir de su experiencia como otrora ministro
de Defensa y responsable del Centro Nacional de Inteligencia.
Bono salió al paso a las acusaciones del Partido Popular (PP),
según las cuales desde el gobierno del presidente José Luís
Rodríguez Zapatero existe persecución contra miembros de la
agrupación conservadora.
A principios del corriente mes, la secretaria general del PP,
María Dolores de Cospedal, denunció, sin presentar una sola prueba
hasta la fecha, presuntas escuchas ilegales a varios de sus
correligionarios.
En su opinión, las declaraciones de De Cospedal son una acusación
grave ante la cual, y pese a mi esfuerzo diario por ser neutral, no
ha querido mantenerse al margen.
Respecto al nivel de crispación entre el PP, principal formación
opositora, y el gobernante Partido Socialista Obrero Español, el
líder parlamentario advirtió que el progreso de España debe primar
sobre los intereses de los dos grandes partidos juntos.
Sería bueno que procurásemos entendernos más y pelearnos menos,
usar la cabeza para pensar y no para topar, subrayó el dirigente
socialista.