.— La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) continuó hoy sus trabajos en Honduras sobre
violaciones a esas garantías tras el golpe militar del pasado 28 de
junio.
Decenas de personas acuden diariamente a las oficinas abiertas
por la CIDH en un hotel capitalino desde el lunes pasado, cuando
llegaron al país los representantes de ese organismo continental.
Los miembros del grupo, encabezado por la presidenta de la CIDH,
la venezolana Luz Patricia Mejía, se trasladaron a varios
departamentos del interior para recoger las denuncias de las
víctimas de la represión.
Uno de los más sobrecogedores testimonios fue presentado en la
ciudad de San Pedro Sula, 250 kilómetros al norte de la capital, por
una joven de 25 años, madre de cuatro niños, Irma Villanueva,
violada por cuatro agentes policiales.
Villanueva relató que el pasado viernes, durante la represión a
una marcha en la ciudad de Choloma, próxima a San Pedro Sula, quedó
aislada del resto de los manifestantes en medio de la confusión y
fue arrestada.
Agregó entre lágrimas que a pesar de sus ruegos, cuatro agentes
la violaron, llamándola perra, y luego la dejaron abandonada sin
conocimiento en una zona boscosa.
Los comisionados se trasladaron también al central departamento
de Comayagua y al oriental El Paraíso.
Los miembros de la CIDH se reunieron el martes último con la
oficialidad de las Fuerzas Armadas y de la policía, así como con
representantes de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio
Público.
Mejía aclaró que no sostendrán encuentros con representantes del
gobierno de facto, suspendido de la Organización de Estados
Americanos (OEA) el pasado 4 de julio, una semana después de la
asonada militar.
La delegación de la CIDH anunció que este viernes o mañana sábado
darán a conocer un informe preliminar de sus trabajos.