KABUL, 20 de agosto.— La escasa participación y fuertes acciones
con bombas y cohetes de la insurgencia en varias ciudades matizaron
las elecciones presidenciales y provinciales en esta ocupada nación
islámica centroasiática.
La ofensiva talibán dejó al menos 50 muertos, según el ministro
de Interior afgano, Mohammad Hanif Atmar, citado por TELAM; no
obstante, el presidente Hamid Karzai, tras expresar su deseo de
salir reelegido en la primera vuelta "en interés del país", calificó
los comicios de "exitosos" y dijo que constituyeron "una oportunidad
para la paz y la estabilidad".
Se informó además que un cuarto soldado de Estados Unidos
adscrito a la ocupante Fuerza Internacional de Asistencia a la
Seguridad murió durante un ataque insurgente con proyectiles de
mortero en la región este, sumándose a los otros tres efectivos del
Pentágono que perdieron la vida el miércoles en el conflictivo
territorio sureño.
Ni la férrea vigilancia de unos 100 000 soldados, liderados por
Estados Unidos y la OTAN, ni los 200 000 policías y militares
gubernamentales impidieron los ataques rebeldes en las provincias
sureñas de Kandahar, Ghazni y Helmand y las norteñas de Nangarhar,
Kunar, Kunduz y Baglan, reseña PL.
El coronel Abdullah Uruzgán, comandante de un batallón de la
policía de Kabul, comunicó que se combatió duramente en diferentes
lugares de la capital.
La baja participación puede afectar las posibilidades de una
reelección para Hamid Karzai e impulsar a su principal contendiente,
el antiguo canciller Abdullah, los principales favoritos.