BERLÍN.—
Contar con tres decatlonistas entre los nueve mejores de un Mundial
no será récord absoluto, pero sin duda constituye un estupendo
average para cualquiera y seguro que una proeza inédita entre países
pequeños, como Cuba, que este jueves en el XII Campeonato Berlín
2009 puede decirse que tuvo su noche de decatletas.
Estos jóvenes atletas dieron un ejemplo de buena preparación para
un evento cumbre, mejorando sus marcas en muchas de las pruebas,
encabezados por Leonel Suárez, medalla de plata entre quienes se
consideran los atletas más completos, más Yordani García en el
octavo y el debutante Yunior Díaz en el noveno.
Para Leonel, un holguinero de apenas 21 años, este subtítulo
mundial lo reafirma entre la elite universal y por supuesto
manifestó su satisfacción durante el encuentro con los periodistas.
"Para quienes pensaron que el bronce olímpico era una cuestión de
dicha o de suerte, este subcampeonato mundial es un resultado
espectacular para mí".
Su total de 8 640 puntos quedó a solo 14 de su tope personal y
récord cubano. Corroboró que al terminar el primer día supo de sus
posibilidades de medalla, por ser más fuerte en el segundo, como lo
demostró para adelantar desde el octavo lugar hasta el subliderato.
Si el repunte no le alcanzó para el oro fue porque Trey Hardee
(USA-8 790) realizó una magnífica competencia desde la primera
prueba y pasó a liderar la lista mundial de la temporada.
Leonel se superó ostensiblemente en pértiga, por ejemplo, al
llegar hasta los 5.00 metros, lo cual agradeció a los entrenamientos
en La Habana con los técnicos de esa disciplina.
"Las dos primeras pruebas, 100 metros y salto de longitud, no me
salieron como esperaba y eran clave para un mejor resultado",
recordó Leonel, quien sin embargo se recuperó en lo adelante.
El éxito se lo dedicó a muchos: a todo el pueblo de Cuba, al
equipo de trabajo que encabeza el técnico Gabino Arzola, al médico
Llerena, a sus tíos, a su familia en Santiago...
Y sobre cuando pensaba convertirse en campeón señaló que eso
estaba entre sus aspiraciones y que seguiría entrenando duro, pues
tenía el futuro por delante. "A lo mejor en el próximo Mundial",
sentenció.
Para el pinareño Yordani García ser de nuevo octavo en un Mundial
es un mérito (8 387), aunque quería estar entre los cinco primeros.
A diferencia de Leonel, su segundo día no es tan bueno, aunque solo
le reportó bajar dos escaños. "Mi posición fue igual que hace dos
años y aumenté la puntuación, que no es mala, pero tampoco llega a
la mejor que tengo. En la bala y el salto de longitud afronté graves
problemas", acotó a este periodista.
Y el capitalino Yunior Díaz (8 357, mejor marca personal) estaba
entre contento e insatisfecho. "Es que quería finalizar entre los
ocho primeros", comentó el muchacho de 22 años de edad, también
entrenado por el técnico Arzola.
Luego razonó que en verdad era una hazaña para un debutante
ubicarse en tan alto nivel y haber impresionado por un resultado
líder como el 46.15 en los 400 metros. Pero no dejó de lamentar la
falta en el último intento del disco, "eran como 46 metros y con eso
hubiera llegado entre los ocho".
Leonel y Yordani son problemas ya conocidos para los "monstruos"
en las pruebas combinadas. Ahora Yunior Díaz constituye uno más.