Falleció en esta capital la compañera Irma Sánchez Valdés, luego
de una larga enfermedad.
Comenzó sus primeros pasos como obrera en una fábrica de cerámica
de Santiago de las Vegas, con apenas 14 años. Al triunfo de la
Revolución, Irma desempeñó diversas tareas en el Banco Nacional de
Cuba, en la Junta Central de Planificación y como
Ministra-Presidenta del Comité Estatal de Abastecimiento
Técnico-Material. Sus últimos años de vida laboral transcurrieron en
la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba.
Ostentaba la condición de militante del Partido Comunista de
Cuba, y recibió numerosos reconocimientos por su desempeño.
Atendiendo a su voluntad, su cadáver fue cremado.