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Ferrominera Orinoco informó hoy que activó un plan de seguridad para
garantizar las operaciones ante posibles actos de sabotaje contra
instalaciones de esa industria estatal venezolana.
La empresa, adscrita al ministerio de Industrias Básicas y
Minería, en Puerto Ordaz, 700 kilómetros al suroeste de Caracas,
denunció que en las minas de la cercana Ciudad Piar un pequeño grupo
impide el acceso de los trabajadores a sus sitios de labor.
El gerente general de Operaciones Mineras, Balmore Luces, precisó
que tiene información sobre la intención de algunos elementos de
realizar actos vandálicos en el área industrial en Puerto Ordaz ante
la poca afectación provocada por esa acción.
Apuntó que el derecho a huelga está contemplado en la
Constitución, pero antes deben cumplirse requisitos legales como la
introducción de un pliego conciliatorio con la firma de más de la
mitad de los trabajadores, que han sido obviados.
Según reportes de medios de la región los intentos de paralizar
las actividades de la ferrominera comenzaron hace 8 días con
reclamaciones de salarios atrasados.
El pasado 8 de agosto en una visita a la región el presidente
Hugo Chávez pidió paciencia a los trabajadores de la industria,
afectada por los precios internacionales, y aprobó 250,4 millones de
dólares para el aluminio y 162 millones a la ferrominera.
Esas acciones forman parte del llamado Plan Socialista de Guayana
2019 para reimpulsar la producción en esa zona industrial.
Asimismo informó que se decidió la creación de una corporación de
hierro y acero y otra de aluminio, parte de una estrategia que busca
convertir a Venezuela en exportador de productos terminados y no
sólo materias primas.
Chávez afirmó que parte fundamental de los problemas del sector
es que fue diseñado para proporcionar materia prima a las empresas
transnacionales, que obtenían la mayor parte de la ganancia al
producir artículos terminados.