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La decisión de Estados Unidos de ampliar su presencia militar en
América del Sur mantiene hoy en vilo las regiones fronterizas con
Colombia, donde Venezuela inició la construcción de llamadas bases
de paz como contrapartida.
Ayer el presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró que la
instalación de siete bases militares estadounidense en suelo
colombiano es parte de una estrategia para apoderarse de los
recursos naturales de Latinoamérica.
Según su valoración, es el inicio de un plan que prevé para 2025
un amplio despliegue del poderío militar de Estados Unidos, acorde
con una estrategia elaborada desde 1992 para tapar lo que consideran
brechas en la dominación mundial.
Chávez desestimó que el uso de las bases sea contra el
narcotráfico o la subversión, sin descartar que puedan hacer
operaciones limitadas, pues están dirigidas al dominio de
Suramérica.
Colombia se está prestando para que Estados Unidos monte un
aparataje militar y nos amenace a todos en Suramérica, advirtió.
Mientras, en la zona fronteriza venezolana se reporta tensión por
la situación que se suma a denuncias de presencia de paramilitares
colombianos y la violación de la soberanía aérea por un helicóptero
la semana pasada.
Reportes del diario Panorama, del estado Zulia, indican que en la
frontera temen a un conflicto bélico, a lo que se suma la baja del
comercio binacional, que en 2008 superó siete mil millones de
dólares.
Según el periódico, José Rozo, presidente de la Federación de
Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Táchira, explicó
que el sector económico ve con angustia la situación que podría
generar conflictos a mayor escala.
Paralelamente La Nación, del estado Táchira, informó que de nuevo
las estaciones de servicio en ese estado están vendiendo gasolina
venezolana a vehículos con matrículas colombianas, lo cual había
sido suspendido.
En este contexto, el Partido Comunista de Venezuela denunció la
incursión de 150 paramilitares en una región de Zulia y la violación
del espacio aéreo de un helicóptero de las fuerzas armadas
colombianas, hecho pendiente de investigación.
Como respuesta esta semana Venezuela instaló la primera base de
paz en la frontera, de un total de 70 instalaciones de ese tipo
donde confraternizan militares y civiles en un intento por bajar la
tensión y ayudar a prevenir cualquier conflicto bélico.