.— El presidente uruguayo, Tabaré
Vázquez, reiterará la oposición de su país a la existencia de bases
militares extranjeras en América Latina durante la Cumbre
Extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Conforme a fuentes del gobierno citadas hoy por el diario La
República, en esa cita -prevista para el 28 próximo en la ciudad
argentina de Bariloche- Vázquez recalcará que ese es un principio
histórico del Uruguay, junto con el de no intervención en los
asuntos internos de otros Estados.
La Cumbre sesionará con agenda abierta, pero su punto básico y
más candente será el de la instalación de siete bases militares de
Estados Unidos en territorio colombiano, un tema sobre el cual han
expresado su profunda preocupación la inmensa mayoría de los
gobiernos de la región.
El periódico subraya que en la última reunión de la UNASUR
(Ecuador, 10 de agosto) varios mandatarios latinoamericanos se
pronunciaron contra el polémico acuerdo colombo-norteamericano.
Una de las posiciones más críticas -señala- fue la del presidente
venezolano, Hugo Chávez, quien advirtió sobre el peligro que supone
la instalación de bases militares para la seguridad de su país y de
la región en general.
Las propias fuentes recordaron que en los años 40 del pasado
siglo Uruguay estuvo a punto de pasar por la experiencia de admitir
una base militar, cuando Estados Unidos le propuso destroyers y
aviones para la Armada nacional a cambio de un enclave en Punta del
Este.
Se trataba de la misión Spears-Wooten, pero el trato nunca se
concretó gracias a la interpelación del entonces senador
nacionalista Eduardo Víctor Haedo al canciller Alberto Guani.
Esa tradición del Uruguay se hará saber durante la próxima
reunión extraordinaria de la UNASUR, aseguraron a La República
fuentes gubernamentales muy próximas al presidente Vázquez.
Los propios informantes se mostraron escépticos sobre los
resultados concretos de la Cumbre porque (el presidente de Colombia)
Álvaro Uribe no dará marcha atrás al acuerdo con Estados Unidos.