.— El Frente Nacional contra el
golpe de Estado de Honduras volvió hoy a las calles de esta capital,
en reclamo de la restitución del orden constitucional y del
presidente Manuel Zelaya.
Los dirigentes del movimiento popular ratificaron que la lucha
por esos objetivos y la convocatoria a una asamblea constituyente se
mantendrá pacíficamente a pesar de la fuerte represión de las
fuerzas armadas y la policía.
Durante una conferencia de prensa en la calle, frente a la
Universidad Pedagógica Nacional, exhortaron a la comunidad
internacional a proseguir el cerco a quienes usurparon el poder
mediante un golpe militar el 28 de junio pasado.
En el comunicado número 22 del Frente, leído por el secretario
general de la Federación Unitaria de Trabajadores (FUTH), Israel
Salinas, se resalta que la lucha también prosigue en el interior del
país.
Según el dirigente campesino Rafael Alegría, los golpistas están
conduciendo a una crisis terrible a la nación, donde ya no hay
medicinas en los hospitales públicos por la falta de fondos para
adquirirlas.
Rássel Tomé, abogado y dirigente de las bases del Partido Liberal
opuestas al golpe, anunció que el Frente entregará a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los expedientes de casos
de detenciones ilegales, maltratos, torturas y asesinatos tras la
asonada.
Alegría precisó que son miles los hondureños cuyos derechos más
elementales han sido violados durante la represión de los militares
y la policía contra las manifestaciones pacíficas, en reclamo del
Estado de Derecho.
El grupo de la CIDH comenzó sus labores este lunes en esta
capital, posteriormente se trasladará al interior para recibir
informes sobre violaciones a los derechos humanos y el viernes
próximo -adelantó- publicará un informe preliminar.
Tras la rueda de prensa, miles de personas realizaron una marcha
por avenidas capitalinas hasta la sede de la Organización de Estados
Americanos (OEA), para ratificarle al organismo regional su repudio
al golpe militar.
La manifestación pasó este mediodía a unos 300 metros de la Casa
Presidencial, cuyos accesos fueron bloqueados de inmediato por
tropas del ejército.
La esposa del presidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro, se
incorporó a la manifestación y resaltó a periodistas que tras 51
días de lucha, el pueblo sigue con la misma firmeza, pese a la
represión de los golpistas.
Otros miembros de la familia Zelaya se sumaron a la protesta,
como su madre, Hortensia Rosales, y una de sus hijas, Hortensia,
popularmente conocida como la Pichu.
El coordinador general del Frente, el presidente de la FUTH, Juan
Barahona, subrayó que las acciones en demanda de la restitución del
Estado de Derecho continuarán mañana y todos los días necesarios
para la victoria del pueblo.