Un informe presentado por la organización refiere que el asedio de dos años degradó las condiciones de vida, deterioró los ingresos y causó perjuicios en la infraestructura y calidad de servicios básicos como el agua, salud y educación.

El documento señala que a ese territorio palestino sólo entran apenas el 20 por ciento de los alimentos que con anterioridad importaba la zona, mientras que nada más exporta flores y fresas.

La OCHA indica que el cerco dejó sin empleo hasta la fecha a 120 mil trabajadores y la población es sometida a cortes de electricidad de entre cuatro y ocho horas diarias.

Los residentes en Gaza se han visto obligados, además, a modificar su dieta alimentaria por la escasez de productos y de ingresos, según la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU.

El organismo reconoce que al terminar el curso escolar sólo el 20 por ciento de los alumnos de secundaria aprobaron los exámenes de asignaturas como matemáticas, ciencia, inglés y árabe.

La situación se agudizó a finales del pasado año y comienzo del 2009 durante la ofensiva militar contra la región que dejó un saldo de mil 400 muertos, entre ellos 333 niños, y cientos de heridos.

En apenas 30 días durante ese período de operaciones, los decesos neonatales se incrementaron en el 5o por ciento y los abortos en 31, señaló el informe.