Pero la mentira tiene patas cortas y no puede caminar mucho, y
larga nariz, como para que se le vea de inmediato.
La legislación fue aprobada el jueves por la Asamblea Nacional, y
el viernes, durante un encuentro en el Palacio de Miraflores con los
graduados de Educación y Derecho de las promociones "Fidel Castro" y
"Hugo Chávez", de la Universidad de Carabobo, el presidente
bolivariano anunciaba que procedería este sábado a firmar los 56
artículos de una ley que, dijo, "es digna para el momento que vive
el país y el continente".
Y se trata de cambios sustanciales al sistema educacional, con el
objetivo de lograr la inclusión de todos los venezolanos y
venezolanas.
Con la presencia de los ministros de Educación, Héctor Navarro, y
de Educación Superior, Luis Acuña, el Jefe de Estado bolivariano
explicó que la nueva legislación abrirá los caminos hacia la
educación liberadora que romperá el atraso cultural y el coloniaje,
a la vez que transformará el espíritu, profundizará la revolución y
dará paso a la creación del hombre, la mujer y la sociedad nuevos.
Esos valores se hacen explícitos desde los principios enunciados
en la Ley como rectores de la educación: "vida, amor, democracia
participativa y protagónica, convivencia, libertad, emancipación,
igualdad, equidad, independencia, soberanía, paz, solidaridad,
cooperación, bien común, justicia social, gratuidad, obligatoriedad,
igualdad de género, integralidad, identidad, diversidad, laicidad,
carácter público, intercultural, pluricultural, multiétnica,
plurilingüe, permanente, sin discriminación, valoración ética del
trabajo, inclusión, honestidad, pertinencia, creativa, innovadora,
crítica y ecologista".
Y estos reporteros pudieron comprobarlo, cuando recorrieron, en
esos días tumultuosos en Caracas, poblados y áreas recónditas de la
geografía del hermano país en el estado llanero de Guárico: al
sistema educacional público en todos sus niveles, le acompañan en
paralelo las Misiones, que incorporan a las aulas, desde la
alfabetización hasta la Universidad, a los adultos para quienes en
el momento preciso que debían recorrer esa ruta de aprendizaje, les
mantuvieron cerradas las puertas de acceso...
¿Cuáles de los principios rectores promulgados en la Ley de
Orgánica de Educación molesta a una oposición que se empeña en
truncar a toda costa y por cualquier medio el avance de un pueblo?
Creo que todos.
Así, El Universal, por ejemplo, va trazando el derrotero del
desacato a su aplicación, cuando dice ya que el "Estreno de la Ley
de Educación calienta inicio del año escolar", y agrega que los
"Docentes anuncian que cada aula será una trinchera contra la ley".
Mientras once partidos de la oposición, aglutinados en una llamada
Mesa de la Unidad Democrática, llaman a una "gran marcha" para el 22
de agosto, los muchachos que acompañaron el domingo la promulgación,
y muchísimos más en los planteles, se aprestan a contrarrestar el
veneno de la oposición.
Pero una Ley tiene que estar acompañada de acciones, de lo
contrario se queda en letra muerta, y a despecho de lo que digan los
medios terroristas, el presidente Chávez aprobó 2 000 millones de
bolívares fuertes para el sector educativo, 600 de ellos destinados
a terminar la construcción y dotar de todo el equipamiento necesario
429 escuelas y liceos; 200 millones para la atención integral de la
infancia y la familia; y 1 200 millones para la alimentación
escolar, que cubrirá el 70% de todos los niños y niñas que van a
clases en los centros oficiales hasta la enseñanza media superior.
Por añadidura, se pone en marcha el Proyecto Canaima, que dotará
de computadoras infantiles a las escuelas.
Chávez definió así esta coyuntura de la maravilla revolucionaria:
"Si la burguesía chilla es porque es buena" la nueva ley educativa,
la que abre la puerta "a los pobres, a los excluidos de siempre"
para que accedan a una "educación de verdad".
Y este lunes, "día de victoria, de nacimiento" —como lo
calificara el Presidente—, la Ley Orgánica de Educación ya circula
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.