.—
El gobierno venezolano deportó hoy a Colombia al décimo ciudadano
extranjero este año por vinculación con el tráfico ilegal de drogas
y reiteró la decisión de continuar una ofensiva frontal contra el
flagelo.
En rueda de prensa en el aeropuerto internacional de Maiquetía,
el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, afirmó que se
trata del colombiano Carlos Blanco Parra, alias El Comerciante, y
adelantó que pronto se revelará otro duro golpe dado al
narcotráfico.
El funcionario expresó su extrañeza por la facilidad con que la
droga sale de Colombia, lo que obliga a Venezuela a reforzar sus
controles de seguridad constantemente.
Blanco, detenido el pasado 7 de agosto en el estado de Carabobo,
es requerido por la justicia colombiana por lavado de dinero,
asociación para delinquir y narcotráfico y le fueron ocupado valores
equivalentes a 16,7 millones de dólares.
El Aissami apuntó que como parte de la lucha contra el
narcotráfico se han incautado este año 26 aeronaves, 33 inmuebles,
cinco empresas y se ha detenido a cuatro mil 88 personas, de ellas
240 extranjeros (90 por ciento colombianos).
Pese a no ser un país consumidor ni productor de drogas,
Venezuela se ha convertido en uno de los países que más sustancias
ilegales incauta en el mundo, como resultado de su lucha por evitar
el paso de estupefacientes por su territorio.
Venezuela comparte con Colombia una complicada frontera de más de
dos mil 200 kilómetros, utilizada por asociaciones ilícitas para
ingresar droga al país con el propósito de llevarla a Estados Unidos
y Europa, los mayores mercados de droga del mundo.