Cano también desmintió un supuesto aporte financiero a la primera campaña electoral del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.

Ambos temas, entre otros, fueron abordados por el líder de las FARC en una extensa entrevista concedida a la revista semanal Cambio, que entró en circulación este jueves, y la cual es considerada la primera que ofrece a un medio de difusión nacional.

Según Cano las conversaciones con Chávez cesaron cuando el presidente Alvaro Uribe canceló sus gestiones como facilitador en un proceso para la liberación de prisioneros.

En torno a los lanzacohetes que Suecia le vendió a Venezuela y terminaron en poder de la guerrilla, y posteriormente incautados por el ejército nacional, el jefe insurgente dijo que Uribe acudió al terror mediático para insinuar que el gobierno del país vecino les facilitó esas armas.

Cano señaló que esos lanzacohetes llegaron a manos de las FARC en un enfrentamiento militar en la frontera, hecho que fue ampliamente informado a la opinión pública en su momento.

Ni los pueblos ni los gobiernos del mundo son tan tontos como piensan en el Pentágono y en la Casa de Nariño. Sencillamente se trata de cocinar las condiciones para justificar la entrega de la soberanía nacional de Colombia a Washington, reconociendo que le quedó grande la pelea contra las FARC, agregó.

Respecto a los presuntos computadores encontrados de Raúl Reyes, muerto en una incursión militar en Ecuador, y que acorde con el gobierno indican que la guerrilla tiene negocios de narcotráfico, de armas e inversiones en Venezuela, Cano expresó que se trata de una burda manipulación propagandística.

Según el jefe guerrillero dichas computadoras se han presentado como una cortina de humo para subir puntos en alguna encuesta, o para difundir públicas sospechas sobre algún presidente de algún país vecino cada vez que lo consideran necesario.

Nada de lo atribuido a los computadores ha sido serio y lo poco que ha pasado por el rigor de la Justicia ha sido desechado por inconsistente, señaló.

Cano también apuntó que han hecho de esa maquinas una lámpara de Aladino a la que acuden cuando necesitan una disculpa o una justificación.

Los han transformado en arietes contra los pueblos vecinos, al convertir las filtraciones ordenadas desde la Presidencia en puntal de la diplomacia colombiana y, en muchas ocasiones, de la política interna, sin que nadie pueda dar fe de la veracidad de la información que difunden venenosamente, sostuvo.