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El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, confirmó hoy que asistirá a
la próxima reunión de jefes de Estado de la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), que tendrá lugar en Argentina el venidero 28
de agosto.
En un escueto comunicado, la Presidencia señala que Uribe acudirá
a la cita acompañado de su canciller Jaime Bermúdez.
La nota también puntualiza que la agenda será diversa y no
implica condición para el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos,
que según el gobierno tiene por objetivo enfrentar el narcotráfico y
el terrorismo.
Por su parte la Cancillería reveló que durante la cumbre se
abordarán tres temas propuestos por Colombia, que incluyen el
armamentismo en la región, el tráfico ilegal de armas y el
terrorismo, y a la vez ratificó que en torno al referido pacto Uribe
no aceptará condicionamientos.
Acorde con trascendidos, la presencia de Colombia en UNASUR se
concretó durante una conversación telefónica ayer entre Uribe y su
homóloga argentina, Cristina Fernández.
Esta cumbre extraordinaria fue propuesta por los presidentes de
la región, luego que el gobernante colombiano desistió de asistir al
encuentro anual del organismo, que tuvo lugar en pasado 10 de agosto
en Quito, país con el que Bogotá no tiene relaciones diplomáticas
desde marzo de 2008.
En tanto, Uribe y Bermúdez acudirán a la venidera cita con el
polémico pacto militar ya firmado, toda vez que el gobierno nacional
confía en sellar el convenio este fin de semana.
De esa manera la concreción de acuerdo es inminente, luego que
Bogotá designara una comisión especial para revisar los detalles del
mismo en el país norteño.
Compuesta por funcionarios de la Cancillería, el Ministerio de
Defensa, de Interior y Justicia, la delegación colombiana viajó a
Washington para tratar de sellar el convenio, considerado por varias
naciones vecinas como una amenaza a la paz y la estabilidad en la
región.
"Si Dios quiere, este fin de semana va a estar todo cerrado",
dijo el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla,
durante una visita a la base aérea de Palanquero, una de las siete
que podrá usar Estados Unidos tras la firma del pacto.
En virtud de este acuerdo, habrá permanentemente en Colombia, por
lo menos, mil 400 soldados norteamericanos, 800 de manera directa y
otros 600 bajo condición de contratistas, quienes harán uso de al
menos de dicha cantidad de bases militares.