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La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa
Fernández de la Vega, calificó hoy de falsas las acusaciones
lanzadas por el opositor Partido Popular (PP) sobre presunto
espionaje a sus dirigentes.
En rueda de prensa, la funcionaria afirmó que las denuncias de
escuchas telefónicas ilegales y uso de la Justicia por parte del
ejecutivo, hechas por el principal partido de la oposición, están en
el cajón de las falsedades.
Fernández de la Vega acusó al presidente del PP, Mariano Rajoy,
de no ejercer el liderazgo en su propia agrupación, pues en lugar de
poner orden y cortar los posibles casos de corrupción de varios de
sus dirigentes, optó por la crispación.
Nada estaría pasando si Rajoy hubiera actuado con liderazgo,
enfatizó en alusión a la escalada de imputaciones entre el
conservador PP y el gobernante Partido Socialista Obrero Español
(PSOE).
Esa cruzada comenzó la semana pasada, a raíz de las denuncias de
la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal,
sobre supuestas escuchas ilegales a algunos de sus correligionarios,
aunque sin presentar pruebas hasta hoy.
La vicepresidenta primera del país ibérico expresó su disposición
a explicar, en el momento y lugar que requiera el PP, el
funcionamiento y proceder de la Fiscalía, órgano al que consideró
autónomo desde el inicio.
Cada vez que (los conservadores) tienen problemas con la Justicia
o dentro de su propia formación, se lanzan a una carrera alocada de
ataques contra todos, en vez de explicar los casos tan graves que
les afectan, subrayó.
Recordó que los delitos de corrupción que involucran a varios
dirigentes del PP fueron denunciados por militantes de la propia
agrupación política.
La respuesta no se hizo esperar y portavoces del PP demandaron
que Fernández de la Vega y el ministro español del Interior, Alfredo
Pérez Rubalcaba, comparezcan ante el Congreso de los Diputados.