.
— El Frente Nacional contra el golpe de Estado de Honduras reafirmó
hoy que continuará la lucha pacífica hasta la recuperación del
Estado de Derecho pese a la violenta represión del ejército y la
policía.
No nos detendrán, subraya un breve comunicado de la organización,
al confirmar que este jueves se volverán a concentrar ante la
Universidad Pedagógica Nacional, cercada ayer por las fuerzas
armadas.
Una delegación del Frente acudió anoche al programa Resistencia,
contratado en Radio Globo, para confirmar la decisión de mantener la
movilización popular hasta la recuperación del orden constitucional,
interrumpido por la asonada militar del 28 de junio pasado.
El diputado del Partido Unificación Democrática Tomás Andino y la
dirigente indígena Berta Cáceres denunciaron la brutalidad de la
represión y subrayaron que la resistencia del pueblo no decaerá.
El coordinador general del Frente, el líder sindical Juan
Barahona, calificó de fascista el gobierno de facto y aseguró que la
represión del ejército y la policía antimotines es una muestra de
desesperación.
Barahona insistió en la necesidad de continuar la resistencia
activa, pero pacífica, al resaltar que la fuerza del pueblo radica
en su moral y firmeza, tras 46 jornadas consecutivas de oposición a
los golpistas.
Mientras el pueblo esté en las calles, los golpistas no podrán
gobernar. En 46 días los golpistas no han podido gobernar, el pueblo
no se lo ha permitido, dijo.
Las fuerzas armadas y la policía pusieron en marcha ayer una
vasta operación contra manifestaciones pacíficas en Tegucigalpa y
San Pedro Sula, 250 kilómetros al norte, cuyo saldo en heridos y
detenidos no se ha completado aún.
Las tropas del ejército cercaron la Universidad Pedagógica
Nacional, donde penetraron los soldados, y rodearon la sede del
Sindicato de Trabajadores de Bebidas y Similares (STIBYS).
En ambos sitios reciben alimentación y albergue parte de los
participantes en la Marcha Nacional de Resistencia Popular, llegados
hace dos días de varios puntos del interior tras una caminata
iniciada el pasado día 5.
Según Barahona, muchos capitalinos han brindado voluntariamente
locales o sus hogares para albergar a esas personas, en su mayoría
de los estratos humildes de la sociedad.