WASHINGTON,
12 de agosto.— La secretaria de Seguridad Nacional de Estados
Unidos, Janet Napolitano, defiende la persecución de obreros
indocumentados y otras tácticas antinmigrantes iniciadas bajo la
presidencia de George W. Bush.
Un día después de que el presidente Barack Obama anunciara la
necesidad de postergar la reforma migratoria para el 2010, se
pronunció por dar un mayor cumplimiento a las leyes actuales de
inmigración, manifiesta PL.
Aunque la funcionaria validó las redadas, quiso marcar distancia
de la era Bush, y especificó que ahora ponen mayor énfasis en
deportar a los indocumentados y sancionar a las compañías
empleadoras de mano de obra ilegal.
Nuestro acercamiento es muy diferente, es más estratégico, más
cooperativo, más multilateral, y a la larga, más eficaz, sentenció
la víspera en una conferencia sobre seguridad fronteriza en la
Universidad de Texas.
Las cifras presentadas en el foro demuestran que la actual
administración superó los niveles de persecución de inmigrantes,
pues desde el cambio de poder se efectuaron 181 000 detenciones y
215 000 deportaciones, el doble de las realizadas en igual periodo
del 2007. Abogados y promotores de la reforma se quejan de que Obama
no cumplió sus promesas de campaña para aliviar la presión sobre los
obreros indocumentados y cambiar las leyes para conceder más visas
de trabajo.