Los
campesinos productores de arroz disponen hoy de 28 variedades
mejoradas que, unidas a las nueve tradicionales, ocupan un área de
85 390 hectáreas.
En este programa sobresale el trabajo de los investigadores de la
estación Experimental de Arroz Los Palacios, en Pinar del Río,
perteneciente al Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas.
Desde su creación, hace cuatro décadas, el centro constituye una
fortaleza para el programa arrocero cubano al garantizar semillas
clasificadas en variedades obtenidas, introducidas o validadas por
el Programa Nacional de Mejoramiento Genético.
El fitomejoramiento participativo para el desarrollo sirve,
además, como vía de extensionismo y de capacitación a los
productores.
De las variedades logradas en Los Palacios e inscritas en el
registro Oficial de Variedades Comerciales Cubanas, dos se
utilizaron en el 2008 de manera mayoritaria en el 54% del total del
área sembrada por el sistema especializado.
Los beneficios económicos aportados por las nuevas variedades
radican en el uso de semilla nacional en el 100% de las siembras
realizadas en el país.
Otro elemento positivo es la disminución de plaguicidas por el
uso de variedades tolerantes que facilitan la aplicación del manejo
integrado de plagas y ahorran agua al tener un ciclo vegetativo más
corto que las tradicionales.
Igualmente favorece la calidad del proceso industrial con hasta
un 10% más de granos enteros y eleva los rendimientos dado el
potencial de las variedades obtenidas en ambos sistemas.
Hasta el cierre de junio se habían sembrado nacionalmente 117 135
hectáreas, o sea, el 95% de cumplimiento. Los complejos arroceros
estaban al 80% y el resto de los productores al 106.
Por los altos precios de ese grano en el mercado internacional,
el Ministerio de la Agricultura reiteró la importancia de seguir
jerarquizando la siembra de arroz comprometida para este año, la
cual, según el ritmo que lleva, debe cumplirse en el actual agosto.
La cosecha y el acopio de arroz húmedo, se encuentran en el
inicio de su etapa "pico" que abarca desde julio hasta diciembre.
Para enfrentarla se han realizado las coordinaciones que aseguren la
mayor explotación de las capacidades actuales a partir de no
disponerse del completamiento requerido en la cadena: cosecha, tiro,
secado y molinación.