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La instalación de bases militares estadounidenses en Colombia
desestabilizará a América Latina y afectará más a las naciones
vecinas, afirmó hoy Emilio Izquierdo, delegado de Ecuador ante la
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Se trata de una decisión interna colombiana, pero repercutirá de
manera negativa en toda el área, resaltó Izquierdo, quien descartó
que este tema esté en la agenda de la reunión de los jefes de Estado
de la UNASUR en esta capital.
Puntualizó que en esa cita la presidenta chilena, Michelle
Bachelet, entregará la jefatura pro tempore de la organización al
mandatario de Ecuador, Rafael Correa, quien iniciará el próximo
lunes un nuevo mandato en este país.
El delegado señaló que no se descarta que en este encuentro algún
dignatario aborde este asunto de las bases norteamericanas en
Colombia, pues provoca preocupación.
Sin embargo, dijo que este tema será tratado por el Consejo de
Defensa Suramericano, integrado por los ministros de Defensa de la
UNASUR, en la cita prevista para el mes próximo.
Izquierdo destacó asimismo que el gobernante colombiano, Álvaro
Uribe, fue invitado a esta reunión, pero conoció a través de medios
de prensa internacionales de su negativa a asistir.
Al igual que el funcionario ecuatoriano, el titular de Defensa,
Javier Ponce, señaló que no es conveniente la presencia de bases
militares en ningún país de América Latina y menos en Colombia, cuyo
gobierno ha demostrado actitudes agresivas hacia este territorio.
Con la presencia de militares del Pentágono en el vecino país se
aplica la extraterritorialidad en la lucha antiterrorista, lo cual
es preocupante, aseveró.
Finalmente, dijo que la gira del gobernante colombiano por varias
naciones suramericanas evidencia la inquietud que genera esa
decisión.