Los antigubernamentales afganos detonaron un explosivo y después abrieron fuego contra el convoy de patrulla, precisa un comunicado militar, que omite el lugar de la acción y la nacionalidad de los fallecidos. Un vehículo resultó destruido por el impacto.

En esa porción meridional limítrofe con Paquistán, en especial en la provincia de Helmand, operan desde hace cuatro semanas más de cinco mil militares adicionales de Estados Unidos y Gran Bretaña para tratar de posibilitar las votaciones en las previstas elecciones presidenciales y provinciales del 20 de agosto próximo.

Desde comienzos de agosto perdieron la vida 18 soldados de Estados Unidos y la OTAN contra 75 registrados en julio, el mes más sangriento desde la invasión y ocupación de esta nación islámica centroasiática el 7 de octubre del 2001, según la página web icasualties.org.

Otras fuentes informaron que artefactos dinamiteros colocadas a orilla de caminos ocasionaron la pérdida de vida a cinco policías y un soldado afganos también en el sur, bastiones de la insurgencia.

Los policías fallecieron cuando su vehículo explotó una bomba enterrada en el distrito de Arghandab, en la conflictiva provincia de Kandahar.