WASHINGTON, 6
de agosto.— El Departamento de Estado norteamericano matizó su apoyo
al presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, en la crisis que
vive el país centroamericano, y aclaró que desde Washington no se
respalda a ninguna persona o institución en particular.
Según Reuters, citada por Europa Press, en una carta con fecha
del martes y dirigida al senador Richard Lugar, el secretario de
Estado adjunto para Asuntos Legislativos, Richard Verma, indicó que
Estados Unidos no estudia sanciones económicas contra los golpistas
encabezados por Roberto Micheletti.
"Nuestra política y estrategia de compromiso no está basada en el
apoyo a algún político o individuo particular", apunta la misiva.
"Más que eso, está basada en la búsqueda de una resolución que sirva
de la mejor manera al pueblo de Honduras y a sus aspiraciones
democráticas".
En este sentido, Verma recordó que "todos los estados deberían
buscar facilitar una solución sin llamar a la violencia y con
respeto al principio de la no intervención".
Aunque la administración de Barack Obama ha condenado la
destitución de Zelaya, este considera esa respuesta como tibia. El
mandatario depuesto ha reclamado en más de una ocasión una oposición
frontal de Washington contra los golpistas, que sirva de empuje a
otros países.