El empleo en el sector público es el gran perdedor en el acuerdo
que acaban de elaborar entre los dirigentes republicanos y
demócratas del estado. Afecta a todos los servicios. Se cerrarán
escuelas para aumentar el número de alumnos por aula y se despedirá
a los maestros; seis campus de la UCLA, la Universidad de Los
Ángeles, echarán el cierre; desaparecerán las ayudas a los préstamos
de 50 000 estudiantes, lo que implica, según Los Angeles Time, que
miles de alumnos tendrán que renunciar a sus estudios. El
presupuesto de educación, que ya perdió 1 100 millones de dólares
(casi 800 millones de euros), se ve privado de otros 650 millones.
Los hospitales seguirán suprimiendo servicios y puestos de
trabajo en esta cuarta reducción de crédito del presupuesto del
estado. Unos 230 000 funcionarios cobrarán tres días de salario por
mes, cada vez menos, hasta junio del 2010, cuando se les despedirá,
sin sueldo, durante un plazo indeterminado que podría llegar hasta
un año.
Los salarios se pagarán con los reconocimientos de deudas, que
los bancos se niegan a negociar porque el aval que se atribuye al
crédito de un estado prácticamente en quiebra es negativo. El
presupuesto del programa del seguro infantil que el gobernador
republicano Arnold Schwarzenegger quiere suprimir (ya lo hizo Bush y
Obama lo restableció) ha perdido 650 millones de dólares a pesar de
las protestas. El director de una asociación para el acceso de los
pobres a la cobertura sanitaria, Anthony Wright, considera que "es
una vergüenza; millones de californianos vivirán más enfermos y
morirán más jóvenes debido a esas reducciones". Las condiciones para
hacerse cargo de los expedientes serán mucho más duras, e incluso se
suprimirán para decenas de miles de niños, ancianos y
discapacitados.
Se cerrarán prisiones y se liberará a 30 000 presos. Los guardias
perderán sus puestos de trabajo. Incluso se plantea vender el
célebre centro de detención de los sentenciados a muerte, el islote
de San Quintín. Los planes de construcción de viviendas (mientras
crece el número de personas sin techo y familias arrojadas a la
calle por no pagar sus créditos inmobiliarios), de carreteras y de
obras de transportes públicos se posponen sin que nadie sea capaz de
decir cuándo se podrá saldar el déficit de 26 300 millones, mientras
el estado ha perdido el 11,7% de sus ingresos en el primer trimestre
debido a la baja actividad empresarial y al bajón del consumo. Y se
anuncian más pérdidas. La tasa de desempleo, del 11,6%, es superior
a la media del 9,5%. California no es una excepción en la lista
negra de los estados golpeados por la recesión originada por la
demencia especulativa de Wall Street. Pero para Terminator
Schwarzenegger, el compromiso cerrado el lunes por la tarde
"globalmente, es un gran éxito".