.—
El relator especial de las Naciones Unidas por el derecho a la
educación, Vernor Muñoz, reveló hoy que en el mundo hay cerca de 100
millones de menores y 800 millones de jóvenes y adultos fuera del
sistema educacional.
La adopción de medidas contra esa exclusión constituye el mayor
desafío para las más diversas sociedades, sostuvo Muñoz en el
Seminario por la no discriminación en la educación, de la Campaña
latinoamericana por el derecho a la educación, realizado en Sao
Paulo, según reporte de la Agencia Brasil.
Estimó que la situación de desigualdad económica es más crítica
en América Latina, lo cual provoca carencias en las oportunidades de
enseñanza, y en el caso particular de Brasil, el relator especial de
la ONU consideró que las mayores trabas las padecen las poblaciones
negra e indígena.
Tras calificar de excelente la medida de destinar una cantidad de
cuotas en las universidades para los afrodescendientes, Muñoz
destacó que esa resulta una acción afirmativa en el sentido de
combatir la exclusión y la discriminación histórica que sufre esa
parte de la población brasileña.
De acuerdo con la Agencia Brasil, Muñoz apuntó que la
discriminación en la educación esta presente en el mundo entero y no
se limita sólo a negros o indígenas, sino que alcanza también a
otras minorías étnicas, a las mujeres y a los menos capacitados,
entre otros sectores de la sociedad.
Entre las factores que podrían revertir esa situación, Muñoz
consideró fundamental el combate a la pobreza, ya que permitirá el
ingreso de un mayor número de personas al sistema educativo, el cual
-aseveró- debe ser gratuito y ofrecido para todos los niveles de
enseñanza, incluido el universitario.
Si las familias tienen que escoger entre enviar a sus hijos a la
escuela o comer, seguro que la opción será comer", subrayó y agregó
que ese constituye el desafío para las más diversas sociedades del
mundo.
Datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia reflejan que
a pesar de haber avanzado en ese índice, Brasil registra un 2,4 por
ciento de menores de edad -entre siete y 14 años- fuera del sistema
educativo, porcentaje que se traduce en 680 mil infantes excluidos
de la educación.