La provincia de Sancti Spíritus exhibe, al cierre de julio, la
tasa de mortalidad infantil más baja de Cuba con 2,2 fallecidos por
cada mil nacidos vivos en menores de un año, resultado inferior al
registrado en el 2008.
La doctora María Elena Silverio, asesora del Programa de Atención
Materno-Infantil, explicó a la AIN que se produjeron dos mil 700
nacimientos, casi 200 más que lo reportado en igual período del año
anterior, y pese a ello disminuye la tasa de mortalidad infantil.
Entre los factores que inciden en este desempeño están la
atención a la embarazada y al feto desde las primeras semanas de
gestación, las consultas interdisciplinarias y los servicios de
neonatología .
Sobresalen, señaló Silverio, los municipios de Yaguajay,
Cabaiguán, Trinidad y La Sierpe sin defunciones en menores de un
año, al igual que las zonas montañosas del Plan Turquino.
Tampoco hay mortalidad materna, gracias a la labor de las salas
de terapia intensiva del Hospital Camilo Cienfuegos en la atención a
las gestantes o a las madres graves.
Subrayó que otros logros de la provincia son la disminución de la
cantidad de niños con bajo peso al nacer y la inexistencia de
muertes en edad preescolar.
Hasta julio del año anterior, Sancti Spíritus reportaba una tasa
de mortalidad infantil de 4,9 fallecidos por cada mil nacidos vivos
en pequeños menores de un año, con nueve fallecidos y 122 con bajo
peso.