Suman cerca de 500 las mujeres discapacitadas visuales promovidas
a cargo de dirección en la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) como
pruebas de su integración social.
Entre las que desempeñan esas funciones figura un grupo
perteneciente al consejo nacional y su secretariado, así como otras
que encabezan los ejecutivos provinciales y municipales.
Ese sector de la población, antaño discriminado y dependiente,
logra hoy un alto índice de rehabilitación, lo cual permite su plena
incorporación a la educación, el trabajo, la cultura y los deportes.
No faltan entre las invidentes profesionales y técnicas en
diversas disciplinas, estudiantes graduadas con diplomas de oro,
campeonas mundiales y paralímpicas, y artistas destacadas en
diversas manifestaciones.
Cada vez son más las actividades a las que se incorporan y que
anteriormente estaban vedadas para ellas, y un ejemplo es la pesca
deportiva, en cuyo torneo nacional, recientemente efectuado en el
poblado pinareño de Dimas, varias de ellas compitieron con sus
compañeros y obtuvieron buenos resultados.