CARACAS, 4 de agosto.— Con la instalación de su Consejo Económico,
la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se
ubica hoy en un escalón superior de cooperación y abre la
posibilidad de una zona financiera común.
La primera reunión de ese organismo, que comenzó ayer en Caracas,
cumple con acuerdos de la VI cumbre del ALBA encaminados a darle
mayor institucionalidad a la agrupación formada por nueve países de
América Latina y el Caribe.
El encuentro fue convocado para evaluar la condición de los
miembros en medio de la crisis financiera global; definir las
funciones del consejo ministerial de complementación económica y
asignar tareas a los integrantes.
La reunión de Caracas será seguida por otra el próximo 9 de
agosto, en Quito, Ecuador, para instalar oficialmente la Comisión
Política, y el día 21 sesionará en La Paz, Bolivia, el Consejo
Social del ALBA, también como acuerdo de la VI cumbre.
Más que zona financiera tradicional, el consejo se propone
construir el mecanismo que garantice desarrollo compartido y
complementario para fortalecer capacidades productivas y generar
estabilidad social y política entre los miembros.
En opinión del ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, Alí
Rodríguez, con este paso la región se coloca en la línea de
avanzada, junto a Rusia y Asia, en la creación de zonas monetarias.
En el caso del ALBA se trata del Sistema Único de Compensación
Regional (Sucre), cuya perspectiva, según expertos, es funcionar
como una especie de moneda virtual para el intercambio comercial del
grupo, sin tener que depender del dólar.
Por su parte, en entrevista con Venezolana de Televisión, el
vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, ratificó
el compromiso de Cuba de seguir apoyando el proceso de integración
latinoamericano.