MOSCÚ, 4 de agosto (PL).— Rusia reiteró hoy las advertencias a los
gobiernos que proveen de armamentos a Georgia, como Estados Unidos y
Ucrania, sobre el peligroso precedente para una nueva guerra en el
Cáucaso, a un año del ataque a Osetia del Sur.
En medio de las tensiones en la frontera común georgiana-oseta y
del estado de movilización de las tropas rusas en la región, el
vicecanciller Grigori Karasin advirtió que Moscú no cerrará los ojos
ante la ayuda militar de Washington al rearme de Tiflis.
Consideró muy destacado y evidente el papel de Estados Unidos en
el suministro a la maquinaria bélica georgiana, aunque mencionó a
otros países como Ucrania implicados en el espaldarazo al
militarismo que propugna el presidente Mijail Saakashvili.
Puntualizó que Moscú no observará pasivamente cómo en las fronteras
rusas del Cáucaso se rearma al régimen de Saaka- shvili, y agregó
que su país lamenta las intenciones de la Casa Blanca de continuar
su ayuda militar a Georgia, que fue reafirmada por el vicepresidente
estadounidense, Joseph Biden, durante su reciente visita a Tiflis.